Por Enrique Chávarry

A modo de reflexión del año que acaba de concluir, en materia económica podemos respirar con cierto alivio porque los peruanos hemos salido bien librados de una de las más graves crisis que muchos consideran, peor que la de 1929 con el CRACK de la Bolsa en New York.

Superado tamaño huracán, creo que bien vale la pena compartir algunas reflexiones personales de nuestra situación actual y de lo que podemos esperar este año de no mediar algún hipo económico, que termine nuevamente corrigiendo nuestras expectativas.

Para proyectarnos al 2010 debemos recordar en qué situación estaba el país a inicios del tercer trimestre del 2008, fecha en la cual el Ministro de ese entonces el Sr. Valdiviezo ( que de “El Mago” no tuvo nada!!!) y los miembros del directorio del Banco Central de Reserva, se enfrascaron en una discusión sobre la conveniencia o no, de realizar ajustes a los principales indicadores de nuestra economía porque esta, se estaba “sobrecalentando”.

En el argot de los economistas, que sólo ellos se entienden, el sobrecalentamiento no esta otra cosa que un incremento desmedido de la Demanda, debido fundamentalmente a incrementos de Consumo, que no vienen acompañados con un crecimiento de la oferta potencial que sostenga esa mayor demanda, rompiendo el equilibrio de precios y generando inflación en los mismos.

En lenguaje sencillo de los que no somos economistas no es otra cosa que consumir más de lo que nuestra pequeña economía produce, de modo que las personas ávidas de querer satisfacer una necesidad están dispuestas a pagar un mayor precio (inflación) por un producto que es escaso en el mercado.

Como las autoridades de nuestro país, olvidan nuestra condición de personas, cual experimento de laboratorio llegaron a la conclusión que era el momento de enfriar la economía evitando la inflación (mala palabra especialmente en este gobierno), mediante la restricción de dinero (incremento en el encaje legal) y disminución en el volumen de créditos aumentando las tasas activas (incrementos en tasas interbancarias). Lo que nunca midieron fue el tamaño de la crisis y jamás imaginaron que las medidas anti calentamiento terminarían convirtiéndose junto al caos internacional en las causas más importantes de alcanzar este magro crecimiento que probablemente alcance el 1% de PBI en el 2009. Hace unos días la nueva ministra quiso encontrar cierta culpabilidad en este pequeño crecimiento en las decisiones del BCR tomadas justamente en el tercer trimestre del  2008 y el carga montón que recibió por tal comentario nos demuestra que tanto la ministra como quienes la criticaron siguen sin identificar las dos mayores debilidades de nuestras políticas económicas: las expectativas y la oferta potencial de nuestro país.

(más…)